lunes, 4 de junio de 2012

La gente que me gusta. Benedetti.

Me gusta la gente que vibra, que no hay que empujarla, que no hay que decirle que haga las cosas, sino que sabe lo que hay que hacer y que lo hace. La gente que cultiva sus sueños hasta que esos sueños se apoderan de su propia realidad. Me gusta la gente con capacidad para asumir las consecuencias de sus acciones, la gente que arriesga lo cierto por lo incierto para ir detrás de un sueño, quien se permite huir de los consejos sensatos dejando las soluciones en manos de nuestro padre Dios. 

Me gusta la gente que es justa con su gente y consigo misma, la gente que agradece el nuevo día, las cosas buenas que existen en su vida, que vive cada hora con buen ánimo dando lo mejor de sí, agradecido de estar vivo, de poder regalar sonrisas, de ofrecer sus manos y ayudar generosamente sin esperar nada a cambio.
Me gusta la gente capaz de criticarme constructivamente y de frente, pero sin lastimarme ni herirme. La gente que tiene tacto.
Me gusta la gente que posee sentido de la justicia.
A estos los llamo mis amigos.
Me gusta la gente que sabe la importancia de la alegría y la predica. La gente que mediante bromas nos enseña a concebir la vida con humor. La gente que nunca deja de ser aniñada.
Me gusta la gente que con su energía, contagia.
Me gusta la gente sincera y franca, capaz de oponerse con argumentos razonables a las decisiones de cualquiera.
Me gusta la gente fiel y persistente, que no desfallece cuando de alcanzar objetivos e ideas se trata.
Me gusta la gente de criterio, la que no se avergüenza en reconocer que se equivocó o que no sabe algo. La gente que, al aceptar sus errores, se esfuerza genuinamente por no volver a cometerlos.
La gente que lucha contra adversidades.
Me gusta la gente que busca soluciones.
Me gusta la gente que piensa y medita internamente. La gente que valora a sus semejantes no por un estereotipo social ni cómo lucen. La gente que no juzga ni deja que otros juzguen.
Me gusta la gente que tiene personalidad.
Me gusta la gente capaz de entender que el mayor error del ser humano, es intentar sacarse de la cabeza aquello que no sale del corazón.

La sensibilidad, el coraje, la solidaridad, la bondad, el respeto, la tranquilidad, los valores, la alegría, la humildad, la fe, la felicidad, el tacto, la confianza, la esperanza, el agradecimiento, la sabiduría, los sueños, el arrepentimiento y el amor para los demás y propio son cosas fundamentales para llamarse GENTE.
Con gente como ésa, me comprometo para lo que sea por el resto de mi vida, ya que por tenerlos junto a mí, me doy por bien retribuido.
Mario Benedetti

domingo, 3 de junio de 2012

Vaco y Vaca Restaurant y Cafetería. Por que la gente hace filasinterminables para entrar??

Hoy he visto con suma sorpresa el éxito que tiene la cadena de restaurantes Vaco y Vaca. Para poner un ejemplo, dentro de un mismo centro comercial existen dos salones de esta marca en diversos puntos, y, saben que? Cada uno tiene una fila de aproximadamente setenta personas esperando para entrar! Y alrededor existe un patio de comidas que no se da abasto para el flujo de comensales. Es aproximadamente las 14:00 y es prácticamente imposible encontrar una mesa disponible.

Por qué este fenómeno? Voy a intentar explicarlo en las siguientes líneas:
1. Falta de espacios de servicios de comida en los centros comerciales.
Quito es una ciudad que ha visto crecer dramáticamente su población, nivel de ingresos y esta evolución no ha ido de la mano con la generación de espacios de entretenimiento, servicios, estacionamientos y varios otros bienes.
La tendencia de la nueva sociedad invita al consumo fuera de casa, especialmente en fines de semana y conforme un centro comercial se ha convertido en el lugar mas visitado, lo lógico es que se den las aglomeraciones.

Conclusión: no hay donde ir, todo esta lleno.

2. Servicio
Cuando encuentras en servicio medianamente bueno, tiendes a quedarte. En nuestra ciudad, lamentablemente aún no es común encontrar negocios que ofrezcan un buen servicio, a excepción claro está, de los lugares VIP, pero sus facturas parecen pequeñas fortunas, por lo que acceder a ellos en limitado.
Ok, Vaco y Vaca te ofrece un servicio aceptable, sin embargo y debido a las aglomeraciones este servicio decae dramáticamente.

3. Producto.
La estrella de este restaurante, sus platos son sabrosos, sin llegar a ser deliciosos.
Precios moderados.

4. Competencia
Los restaurantes de su competencia, es decir, los del patio de comidas del centro comercial, son por decir lo menos, mediocres... Y eso que existen marcas conocidas.

Moraleja, una pizca de servicio, un producto medianamente bueno y precios algo razonables, es un éxito .
Ah y claro, recuerda lo que decía Kotler, varios años atrás: lo más importante en la venta? Locación, locación, locación.

Una recomendación, tenemos, DEBEMOS, ser más exigentes en nuestras decisiones de compra. Así, solo así, podremos impulsar a las industrias a mejorar. Vamos reclama! Quéjate, pide un mejor servicio, exige un mejor producto por lo que pagas. Simple resultado de la ley se oferta y demanda.

Hasta la próxima,
Xavier.